El masaje exfoliante: Beneficios y consejos.
La exfoliación está de moda, pero no es algo nuevo. Seguro que todos recordamos aquellos guantes de crin y cepillos de madera con sus cerdas naturales que colgaban de la ducha en casa de nuestros padres o abuelos. La técnica ha avanzado mucho, pero sigue siendo igual de importante para llevar un necesario cuidado de nuestra piel. Es muy placentero recibir un masaje con estas técnicas, pero ¿qué tiene de beneficioso para nuestra salud?, ¿por qué debemos hacerlo?. Aquí os contaremos los principales beneficios del masaje exfoliante.
Las técnicas y productos exfoliantes que aplicamos sobre nuestra piel favorecen una rápida regeneración celular y ayudan con la microcirculación de nuestros vasos sanguíneos. Esto conseguirá que, por ejemplo, nuestra tensión arterial baje o nuestra piel esté suave y sedosa. Además, al eliminar esta capa previa de células muertas, nuestra piel se encontrará mucho más receptiva para absorber cualquier tipo de principio activo que se le aplique. Esto se traduce en que obtendremos una piel más sana y más flexible, lo que previene problemas como la flacidez o el conocido efecto ‘piel de naranja‘.
Es importante que, cuando recibamos este tipo de masaje, la forma de aplicarse sea muy concreta. En las zonas del pecho o abdomen resultarán más efectivos los movimientos circulares, y en las piernas o brazos serán los movimientos ascendentes los que consigan un mejor resultado. Además, contar con accesorios como el guante de crin o el jabón de argán aumentará el rendimiento del masaje. Y es que estos útiles -provenientes de la cultura árabe y más concretamente de Marruecos en su mayoría- se llevan utilizando en el cuidado de nuestro cuerpo durante siglos gracias a su alta efectividad en el tratamiento de los problemas cutáneos.
También es muy importante la hidratación de nuestro cuerpo después de recibir este tipo de masaje. De otra forma, las células de nuestra piel tardarían más en absorber los nutrientes necesarios para mejorar su estado. Recomendamos hidratar el cuerpo con un baño de agua caliente antes del masaje y con un baño de agua fría después del mismo. Esto favorecerá la tersura del órgano más grande de nuestro cuerpo; la piel. Hay que tener cuidado, eso sí, con las heridas abiertas y con nuestro tipo de piel para conocer si este masaje es beneficioso para nosotros. Si no tenemos ninguno de estos problemas, la frecuencia recomendada para este tipo de masajes es de, al menos, una vez al mes.
Os recomendamos que probéis este masaje exfoliante, y para ello, podéis revisar la nueva oferta de nuestros compañeros de los Baños Árabes Medina Mudéjar en Toledo, que acaban de lanzar una oferta en su web que incluye una visita a los baños acompañada de un masaje exfoliante con guante de Kessa y jabón de argán por tan sólo 38 euros por persona. Aprovechad, disfrutad y rejuveneced vuestra piel. ¡Ella os lo agradecerá!