Cómo la lluvia puede mejorar tu salud
Llega la época de lluvias. Y con ella, la apatía por no poder salir a tomar algo a una terraza, por el frío, por la incómoda sensación de estar mojados durante todo el día, conducir con lluvia… Parece que todo lo que viene con ello es malo, ¿no?. Pues nada más lejos de la realidad. La lluvia puede ser una buena compañera para mejorar nuestra salud. Por eso hoy, en Espacio Z, te vamos a enseñar algunas de las mejores relaciones que existen entre la lluvia y tu salud. ¡Empápate bien!
La primera de ellas es bastante obvia, pero no por ello es menos importante. La lluvia mejora la hidratación de nuestra piel. Al contrario que el sol, que la deshidrata y la reseca, la lluvia proporciona una hidratación más que necesaria sobre nuestra primera capa de la epidermis. Además, la lluvia limpia y purifica el aire, lo que además de mejorar nuestra respiración y evitar la proliferación de alergias, ayuda a que la suciedad y las micropartículas de impurezas que sobrevuelan el aire se adhieran a nuestros poros. ¡Dos por uno!
También es una buena aliada para el cuidado de nuestro pelo. Puede parecer incómodo, pero pasear bajo la lluvia sin protección -eso sí, teniendo mucho cuidado de abrigarnos bien para no resfriarnos- en la cabeza permitirá que nuestro pelo se hidrate con agua de buena calidad, limpiando las impurezas que se impregnan en él a lo largo del día.
Además de todo esto, y pese a que normalmente la lluvia suele conllevar sensaciones melancólicas y de tristeza, hay estudios que han comprobado que el hecho de que mejore la calidad del aire y del ambiente nos hace ser más felices, dado que nos ayuda a eliminar el estrés, el cansancio y los dolores de cabeza.